Por fin llegaron a la estación de Hogsmade, como siempre, los alumnos de 2° en adelante tomaban los carruajes que los llevaría al colegio y los de 1° se irían en los botes con Hagrid, que en esta ocasión sí estaba presente para llevarlos. Había demasiada gente en la estación por lo que Harry y compañía no pudieron saludarlo, solamente lo miraron de lejos. Todos los extraños chicos de túnicas negras estaban subiendo a 2 carruajes exclusivos para ellos. Harry logró distinguir a un chico alto, atlético y muy bien parecido que estaba hablando con Veranna, él le decía algo al oído y ella sonreía, al parecer le hizo mucha gracia lo que le dijo. Harry sintió una extraña sensación en el estómago y si cicatriz comenzó a molestarle de nuevo, pero no le importó mucho, siguió mirando a los raros alumnos nuevos hasta que él mismo subió a un coche.
Ya en el gran comedor, todos esperaban ansiosos la selección, sobre todo, la de los extranjeros. Las grandes puertas de roble se abrieron y por ahí pasaron la Profa. McGonagall y una hilera de asustados niños de 1°, nada más. La Profa. McGonagall acercó el taburete y colocó sobre él al Sombrero Seleccionador que entonó su nueva canción:
Oh Hogwarts, Oh Hogwarts,
Ahora más unido debes estar.
Pues peligros que te asechan,
Y no se pueden ocultar.
Tal vez yo sea viejo y arrugado,
Pero en mí la sabiduría más grande
De tus fundadores ha quedado.
Pues soy el Sombrero Seleccionador,
Y he aquí que mi consejo te he presentado.
Aunque tenga que separarlos,
Lazos de amistad deben formar,
Solo así al mal vencerán.
Valiente, inteligente y audaz,
En Gryffindor tus almas gemelas encontrarás.
Si con sabios y eruditos prefieres estar,
A compartir la casa de Ravenclaw puedes entrar.
Justo, trabajador, amigo leal,
Los Hufflepuff estarán felices de integrarte ya.
Más astuto, verdadero amigo, pero tu interés se impondrá,
No esperes que Slytherin te aguarda y a la grandeza te llevará.
He aquí los 4 de Hogwarts,
He aquí sus ideas en este sombrero.
Ahora escucha y déjate seleccionar,
Pues nada ante mí, tu mente puede ocultar.
Al terminar la canción, la Profa. McGonagall fue llamando uno por uno, a los estudiantes. Aarón, Camper, Frakfort, Gerdy, Tupe, etc., etc., etc. Ya que los alumnos de 1° habían sido seleccionados, el director, Albus Dumbledore, se levantó de su silla y habló:
- Bienvenidos todos de nuevo, voy a ser breve, por que sé que tienen hambre. En este nuevo año contamos con la presencia de nuevos estudiantes, que se integrarán a nuestro equipo, pero no son alumnos de 1°, aún así terminarán sus estudios en nuestro colegio, por lo que también serán seleccionados para alguna casa. Como son alumnos de grados superiores, no se les impondrá una casa, sino que ellos tendrán la oportunidad de escoger donde desean estar entre las 2 opciones que se les presenten, según sea sus aptitudes. Profa. McGonagall...
- Alberú, Tara – una chica alta y rubia salió con paso seguro. Se puso el sombreo y pasados unos segundos éste gritó:
- ¡5° AÑO, GRYFFINDOR!.
Así fueron pasando cada uno de los nuevos.
- Barret, Mary Ann. - ¡6° AÑO, HUFFLEPUFF!.
- Brooks Daniel. - ¡7° AÑO, GRYFFINDOR!.
- Brunner Ursula. - ¡7° AÑO, RAVENCLAW!.
- Cortan Jeremy. - ¡7° AÑO, HUFFLEPUFF!.
- Dorello, Chris. - ¡6° AÑO, RAVENCLAW!.
- Gartner Bratt. - ¡5° AÑO, RAVENCLAW!.
- Jackson Henri. - ¡5° AÑO, HUFFLEPUFF!.
- Limura Mika. - ¡6° AÑO, GRYFFINDOR!.
- Mírel Aradia. - ¡5° AÑO, SLYTHERIN!.
- Perlia, Alan. – el chico alto y guapo que Harry había visto en la estación. - ¡7° AÑO, SLYTHERIN!.
Por último, el nombre que inconscientemente Harry esperaba oír.
- Waller, Veranna. – ella se caminó hacia el banquillo, segura y orgullosa. A diferencian del tren, ahí se veía rígida y fría, con la mirada gélida y sin ninguna emoción. Fue durante unos segundos, antes de que el sombrero cubriera sus ojos, su mirada y la de él se encontraron. Ella le esbozó una ligera sonrisa por 2 segundos que luego desapareció para quedar su rostro austero otra vez. No pasaron ni 5 segundos cuando el Sombrero seleccionador gritó:
- ¡6° AÑO, SLYTHERIN!.
Eso fue una sorpresa para Harry, pero toda la mesa de Slytherin estaba muy complacida, en especial Malfoy, que le brillaban sus maliciosos ojos claros.
- Tenía que quedar en Slytherin – comentó Ron de pronto, mientras Veranna tomada su lugar al lado del chico guapo – era de esperarse que quedara ahí.
- ¿Porqué dices eso? – preguntó Harry, pues él no lo esperaba.
- No me cayó bien desde que la vi en el tren, nos miraba como si fuéramos escoria o algo así, como si ella fuera mejor que nosotros, sangrona arrogante, solo por que se cree muy bonita...
- Hay algo extraño en ella – agrega Hermione – a mí tampoco me gusto mucho el trato que nos dio en el tren, tiene una mirada tan fría que da miedo. Si hace amistad con Malfoy será peligrosa...
- Todos los de ese colegio raro parecen peligrosos. – dijo Ron sin compasión.
- Harry, tú tuviste la oportunidad de hablar con ella antes que nosotros llegáramos, ¿te dijo algo?
- Solo hablamos de la escuela, nada importante.
- Y ¿qué opinas de ella?
Harry guardó silencio, con él ella se había portado muy amable, bueno, no desde el principio, pero al menos conversaron bien; él no quería admitir que le agradaba porque ahora ella estaba en Slytherin.
- Pues... no opino nada. – contestó. Hermione lo miró con suspicacia. – no la conozco lo suficiente para decir si me agrada o no, es todo.
No era una respuesta convincente, pero con eso contentó a sus amigos. Entonces Dumbledor se levantó de nuevo y volvió a dirigirles la palabra.
- Démosle la bienvenida a estos nuevos alumnos que han llegado, espero, para quedarse. Hagamos que se sientan como en casa. No se preocupen, sé que están hambrientos, lo que iba a decir es: ¡¡AL ATAQUE!!
Los platos, antes vacíos, se llenaron hasta el tope, sus platillos favoritos aparecieron y todos comieron hasta reventar. Por tercera vez Dumbledor habló:
- Ahora sí, “barriga llena, corazón contento”. Primero que nada, quiero darles otra vez la bienvenida a todos, en especial a los chicos nuevos de la última parte de la selección. Ya una vez dije que este colegio tiene las puertas abiertas para todos aquellos que lo necesiten, y ahora, lo necesitaron. Estos estudiantes vienen de un colegio que se encuentra al otro lado del mundo, así que será una buena oportunidad de aprender nuevas cosas, no lo desaprovechen. Como ya es costumbre, tengo el honor de presentarles a la profesora Kate Robertson, que impartirá la materia de Defensa Contra las Artes Oscuras. Durante este curso, es posible que se presenten cambios en muchos aspectos, espero que todos hagamos lo posible por adaptarnos a esos cambios. Hogwarts siempre ha sido y será un lugar seguro, así que no quiero que se preocupen de más por lo que pueda suceder fuera de éstas paredes, sobre todo con el regreso de Lord Voldemort – varias personas se asustaron (como siempre) – queda de más advertirles a todos los nuevos y no tan nuevos (Harry) que ningún estudiante tiene permitido entrar al bosque prohibido (por eso es prohibido). Y como ya no tengo más avisos que darles y todos ya están aburridos, ya pueden irse a dormir. Buenas noches a todos.
Poco a poco se fue vaciando el Gran Comedor, todos los prefectos guiaban a los nuevos alumnos hacia sus respectivas salas comunes. Harry vislumbró por última vez (en ese día) a los extraños nuevos estudiantes, en especial a Veranna, que iba con ese chico guapo, antes de tomar un atajo hacia los dormitorios.
Ya en el gran comedor, todos esperaban ansiosos la selección, sobre todo, la de los extranjeros. Las grandes puertas de roble se abrieron y por ahí pasaron la Profa. McGonagall y una hilera de asustados niños de 1°, nada más. La Profa. McGonagall acercó el taburete y colocó sobre él al Sombrero Seleccionador que entonó su nueva canción:
Oh Hogwarts, Oh Hogwarts,
Ahora más unido debes estar.
Pues peligros que te asechan,
Y no se pueden ocultar.
Tal vez yo sea viejo y arrugado,
Pero en mí la sabiduría más grande
De tus fundadores ha quedado.
Pues soy el Sombrero Seleccionador,
Y he aquí que mi consejo te he presentado.
Aunque tenga que separarlos,
Lazos de amistad deben formar,
Solo así al mal vencerán.
Valiente, inteligente y audaz,
En Gryffindor tus almas gemelas encontrarás.
Si con sabios y eruditos prefieres estar,
A compartir la casa de Ravenclaw puedes entrar.
Justo, trabajador, amigo leal,
Los Hufflepuff estarán felices de integrarte ya.
Más astuto, verdadero amigo, pero tu interés se impondrá,
No esperes que Slytherin te aguarda y a la grandeza te llevará.
He aquí los 4 de Hogwarts,
He aquí sus ideas en este sombrero.
Ahora escucha y déjate seleccionar,
Pues nada ante mí, tu mente puede ocultar.
Al terminar la canción, la Profa. McGonagall fue llamando uno por uno, a los estudiantes. Aarón, Camper, Frakfort, Gerdy, Tupe, etc., etc., etc. Ya que los alumnos de 1° habían sido seleccionados, el director, Albus Dumbledore, se levantó de su silla y habló:
- Bienvenidos todos de nuevo, voy a ser breve, por que sé que tienen hambre. En este nuevo año contamos con la presencia de nuevos estudiantes, que se integrarán a nuestro equipo, pero no son alumnos de 1°, aún así terminarán sus estudios en nuestro colegio, por lo que también serán seleccionados para alguna casa. Como son alumnos de grados superiores, no se les impondrá una casa, sino que ellos tendrán la oportunidad de escoger donde desean estar entre las 2 opciones que se les presenten, según sea sus aptitudes. Profa. McGonagall...
- Alberú, Tara – una chica alta y rubia salió con paso seguro. Se puso el sombreo y pasados unos segundos éste gritó:
- ¡5° AÑO, GRYFFINDOR!.
Así fueron pasando cada uno de los nuevos.
- Barret, Mary Ann. - ¡6° AÑO, HUFFLEPUFF!.
- Brooks Daniel. - ¡7° AÑO, GRYFFINDOR!.
- Brunner Ursula. - ¡7° AÑO, RAVENCLAW!.
- Cortan Jeremy. - ¡7° AÑO, HUFFLEPUFF!.
- Dorello, Chris. - ¡6° AÑO, RAVENCLAW!.
- Gartner Bratt. - ¡5° AÑO, RAVENCLAW!.
- Jackson Henri. - ¡5° AÑO, HUFFLEPUFF!.
- Limura Mika. - ¡6° AÑO, GRYFFINDOR!.
- Mírel Aradia. - ¡5° AÑO, SLYTHERIN!.
- Perlia, Alan. – el chico alto y guapo que Harry había visto en la estación. - ¡7° AÑO, SLYTHERIN!.
Por último, el nombre que inconscientemente Harry esperaba oír.
- Waller, Veranna. – ella se caminó hacia el banquillo, segura y orgullosa. A diferencian del tren, ahí se veía rígida y fría, con la mirada gélida y sin ninguna emoción. Fue durante unos segundos, antes de que el sombrero cubriera sus ojos, su mirada y la de él se encontraron. Ella le esbozó una ligera sonrisa por 2 segundos que luego desapareció para quedar su rostro austero otra vez. No pasaron ni 5 segundos cuando el Sombrero seleccionador gritó:
- ¡6° AÑO, SLYTHERIN!.
Eso fue una sorpresa para Harry, pero toda la mesa de Slytherin estaba muy complacida, en especial Malfoy, que le brillaban sus maliciosos ojos claros.
- Tenía que quedar en Slytherin – comentó Ron de pronto, mientras Veranna tomada su lugar al lado del chico guapo – era de esperarse que quedara ahí.
- ¿Porqué dices eso? – preguntó Harry, pues él no lo esperaba.
- No me cayó bien desde que la vi en el tren, nos miraba como si fuéramos escoria o algo así, como si ella fuera mejor que nosotros, sangrona arrogante, solo por que se cree muy bonita...
- Hay algo extraño en ella – agrega Hermione – a mí tampoco me gusto mucho el trato que nos dio en el tren, tiene una mirada tan fría que da miedo. Si hace amistad con Malfoy será peligrosa...
- Todos los de ese colegio raro parecen peligrosos. – dijo Ron sin compasión.
- Harry, tú tuviste la oportunidad de hablar con ella antes que nosotros llegáramos, ¿te dijo algo?
- Solo hablamos de la escuela, nada importante.
- Y ¿qué opinas de ella?
Harry guardó silencio, con él ella se había portado muy amable, bueno, no desde el principio, pero al menos conversaron bien; él no quería admitir que le agradaba porque ahora ella estaba en Slytherin.
- Pues... no opino nada. – contestó. Hermione lo miró con suspicacia. – no la conozco lo suficiente para decir si me agrada o no, es todo.
No era una respuesta convincente, pero con eso contentó a sus amigos. Entonces Dumbledor se levantó de nuevo y volvió a dirigirles la palabra.
- Démosle la bienvenida a estos nuevos alumnos que han llegado, espero, para quedarse. Hagamos que se sientan como en casa. No se preocupen, sé que están hambrientos, lo que iba a decir es: ¡¡AL ATAQUE!!
Los platos, antes vacíos, se llenaron hasta el tope, sus platillos favoritos aparecieron y todos comieron hasta reventar. Por tercera vez Dumbledor habló:
- Ahora sí, “barriga llena, corazón contento”. Primero que nada, quiero darles otra vez la bienvenida a todos, en especial a los chicos nuevos de la última parte de la selección. Ya una vez dije que este colegio tiene las puertas abiertas para todos aquellos que lo necesiten, y ahora, lo necesitaron. Estos estudiantes vienen de un colegio que se encuentra al otro lado del mundo, así que será una buena oportunidad de aprender nuevas cosas, no lo desaprovechen. Como ya es costumbre, tengo el honor de presentarles a la profesora Kate Robertson, que impartirá la materia de Defensa Contra las Artes Oscuras. Durante este curso, es posible que se presenten cambios en muchos aspectos, espero que todos hagamos lo posible por adaptarnos a esos cambios. Hogwarts siempre ha sido y será un lugar seguro, así que no quiero que se preocupen de más por lo que pueda suceder fuera de éstas paredes, sobre todo con el regreso de Lord Voldemort – varias personas se asustaron (como siempre) – queda de más advertirles a todos los nuevos y no tan nuevos (Harry) que ningún estudiante tiene permitido entrar al bosque prohibido (por eso es prohibido). Y como ya no tengo más avisos que darles y todos ya están aburridos, ya pueden irse a dormir. Buenas noches a todos.
Poco a poco se fue vaciando el Gran Comedor, todos los prefectos guiaban a los nuevos alumnos hacia sus respectivas salas comunes. Harry vislumbró por última vez (en ese día) a los extraños nuevos estudiantes, en especial a Veranna, que iba con ese chico guapo, antes de tomar un atajo hacia los dormitorios.
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